Este fin de semana llegaron los primeros moteros a Diamante, procedentes de Mendoza y Provincia de Bs. As., para alojarse en establecimientos turísticos, y poder disfrutar de las bellezas naturales de la ciudad, la gastronomía típica y su gente en los días previos al evento.
Pero ayer lunes llegaron los primeros dos moteros para instalarse en el Complejo Turístico Valle de la Ensenada.
Omar es un paranaense que llegó a las 10:30 de este lunes y visita el Motoencuentro más grande de Latinoamérica por quinta vez consecutiva.
Este año trajo una historia particular para compartir. Hace unos meses, un auto lo embistió en calle Carbó, y logró comprometer el cuadro de la Honda 100 MB verde con la que vino todos estos años.
“Así quedó, fíjate”, dice mostrándonos las fotografías que testimonian el incidente en el que sufrió la quebradura de su muñeca. “Traté de proteger la cara, aunque iba con casco, pero traté de cubrirme el mentón y por eso tuve la complicación con la muñeca al caer”, relata.
Omar espera que el jueves lleguen 50 amigos desde la capital provincial. “Venimos todos los años con el ánimo de encontrarnos con viejos amigos y de hacer nuevos. Verás que el cercado del espacio que reservé es amplio, como para poder movernos los 50 y dar cobijo a alguno que quede sin lugar”, cuenta.
“En nuestro espacio convivimos con el valor de la amistad y del respeto. Nos une el tema de las motos; pero acá nada de cosas ilegales”, comenta.
Desde Santa Fe, el lunes a las 15:00 llegó Ricardo Escobar a bordo de su Gilera. Es el séptimo evento al que asiste en Diamante. “Me gusta mucho, por eso vengo con algunos días de anticipación como para vivir la previa y elegir el lugar que más me gusta”, dice.
Ricardo cuenta que espera todos los años con amigos que le brindó este motoencuentro, que llegan desde Villaguay.
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